Colombia está llena de emprendimientos únicos que aportan valor a la creación cultural. Hoy les queremos presentar uno de ellos.
Es el olor a madera quemada mientras pasa el pirograbador por sus vetas, un baúl lleno de pinturas y posibilidades, la mancha de lápiz en los dedos después de bocetar, esperar paciente que el colbón o la laca sequen, lijar las superficies hasta que se sientan suaves como la seda, el montículo de aserrín acumulado como una pirámide de madera fina. Esto es La Casa Del Árbol. Quienes crearon esta idea, imprimen su sello y pasión por lo bello en cada producto que sale de sus manos. La promesa de que cada articulo es único se cumple al saber que todo se lleva a cabo artesanalmente.
No es interesante para ellos producir en serie, no desean objetos perfectamente creados por una maquina sin vida, prefieren aprovechar lo humano de ser artista,
cuando se resbala el pincel, ven una oportunidad de crear algo nuevo y diferente, no un error.
La Casa del Árbol nace de la mente inquieta de Nadia Flórez, diseñadora gráfica que se enloquece cuando tiene que pasar demasiado tiempo detrás de una pantalla y programas de diseño, prefiere mil veces tener las manos untadas de pintura y llenas de aserrín. La obsesión por ver en vida la idea que tiene en la cabeza la lleva a trabajar horas sin fin, con tal de crear objetos hermosos.
¡La inspiración proviene de todo! Puede venir de una película, una conversación, un paseo en transmilenio, una palabra o una sensación. Lo verdaderamente importante es siempre mantener los ojos y la mente abierta, ya que creen totalmente que las ideas pueden provenir de los lugares mas inesperados.
Todas las semanas producen objetos o ideas nuevas, el último producto al que le dieron vida fue un perchero con la ilustración de una hombre montando bicicleta. Tienen muchas cosas planeadas para el futuro; nuevos productos, nuevas ilustraciones, nuevas ferias y puntos de venta.
Para conocer más sobre este emprendimiento, click aquí.
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